viernes, 28 de abril de 2017

Mantén una buena higiene íntima



¡Hola chic@s!
Bueno, nuestro blog de esta semana está especialmente dirigido a nuestro público femenino, ya que en él hablaremos sobre la importancia de mantener una buena higiene íntima y cómo conseguirlo siguiendo unos sencillos pasos.

Una buena higiene íntima femenina es imprescindible para sentirse fresca y limpia durante todo el día, pero también lo es para impedir las infecciones vaginales u otros problemas que afectan a esta zona tan sensible y delicada del cuerpo.

Para mantener una adecuada higiene íntima se deben llevar a cabo diariamente una serie de cuidados que protejan la flora vaginal y permitan que el pH natural de ésta zona no se altere.

Antes de nada, es muy, muy importante lavarse muy bien las manos antes de entrar en contacto con nuestra zona genital.
Para mantener nuestra zona íntima correctamente cuidada se aconseja lavar la zona al menos una vez al día, preferiblemente nada más levantarnos por la mañana, ya que por la noche esta zona también transpira.
Sin embargo, si durante el día haces deporte, tienes la menstruación o sientes que necesitas un extra de higiene, puedes volver a lavarla, pero siempre con cuidado y siguiendo algunos consejos:

1. La manera en la que laves tu zona íntima es casi igual o más importante que la frecuencia con la que lo hagas.
A diferencia de lo que pensamos, se recomienda limpiar los genitales únicamente con agua y un jabón específico que respete al 100% el pH de la zona vaginal.

Evita las duchas vaginales frecuentes ya que pueden ser irritantes, así como la aplicación de jabones que no sean especiales para la zona íntima, ya que no cuidan la flora vaginal y la deja desprotegida frente a posibles infecciones.

2. A la hora de lavar la zona íntima se desaconseja utilizar una esponja o cualquier otro objeto similar. Preferiblemente se deben utilizar los dedos y limpiar la zona con suavidad.

3. Otro de los cuidados imprescindibles para mantener una buena higiene íntima tiene que ver con el uso de los tampones.
El uso de los tampones debe limitarse a únicamente cuando sean necesarios y no utilizarlos de manera permanente ya que impiden la salida del flujo y las bacterias aumentando el riesgo de sufrir infecciones vaginales.

Los tampones deben cambiarse cada 4 o 6 horas, dependiendo la abundancia del flujo, y nunca alargar este tiempo.

Si sigues estos consejos y cuidas adecuadamente tu zona íntima mantendrás una correcta higiene y la flora vaginal se mantendrá sana.

viernes, 21 de abril de 2017

La primavera y el cansancio



¡Hola chic@s!
¿Desde que ha llegado la primavera habéis notado que estáis cansados sin saber por qué? ¿Qué está pasando? Nosotros tenemos la respuesta, la primavera hace estragos y tú eres una de sus victimas...

¿Que de qué estamos hablando? Hablamos de la astenia primaveral, la cual afecta cada año a más gente y por ello queremos hablaros de ella esta semana en Farmasanic.

La astenia primaveral afecta cada año a un mayor número de personas, las cuales se sienten más cansadas y les falta energía para afrontar el día a día con la llegada del calor y las flores, lo cual ocurre sin causa aparente que justifique este decaimiento y falta de concentración.

Pero, ¿por qué ocurre ésto? ¿Qué tiene que ver la primavera? 
Los especialistas nos ayudan a despejar nuestras dudas:

1. El cambio horario.
El cambio horario que se produce cada año durante el mes de Marzo es el principal culpable de la astenia primaveral, pero no es el único.
Nuestro cuerpo necesita un tiempo para adaptarse a los nuevos horarios y el aumento de las horas de luz, por lo que nos sentimos más cansados.

2. Falta de apetito, fatiga, cansancio...
El cansancio no es el único síntoma de la astenia primaveral, también podemos sentir fatiga, dificultad para concentrarnos, falta de apetito, irritabilidad, trastornos del sueño, tristeza...

3. La astenia no es una enfermedad.
La astenia primaveral no debe preocuparnos, ya que no es una enfermedad con tal, sino un trastorno temporal que podemos superar sin tener que consultar a nuestro médico.

¿Te sientes así? No te preocupes, como hemos dicho, la astenia primaveral no es una enfermedad y solo necesitas tiempo para que tu cuerpo se acostumbre a este cambio ¡y podrás disfrutar plenamente de la primavera!